¿Usar azúcar normal o endulzantes? es una pregunta común en estos tiempos, cuando hay una gran lucha por evitar la obesidad y todas sus posibles complicaciones, con mayor razón durante el embarazo.
En el embarazo es importante tener un balance energético equilibrado, lo que significa comer la cantidad necesaria de calorías para mantener nuestro metabolismo y gasto energético diario, sin tener un balance positivo (comer más calorías de lo que utilizamos de energía) que puede causar acúmulo de grasas en el cuerpo y aumento de peso, siempre pensando que en el embarazo la ingesta calórica necesaria es mayor para poder lograr el crecimiento de tu bebé de forma satisfactoria.
Para bajar nuestra ingesta de calorías muchas veces creemos que algo menos procesado es mejor, queremos sustituir azúcar blanca por miel de abeja por ejemplo, es importante saber que su composición es igual ambas tienen fructosa con glucosa y las mismas 4 calorías por gramo, de la misma forma la azúcar morena, mascabado, azúcar de coco o jarabe de agave, todas tienen el mismo contenido y las mismas calorías, así que no son sustitutos beneficiosos para nuestro propósito de control de ingesta calórica.
Para poder disminuir la cantidad de calorías es posible utilizar edulcorantes o endulzantes no nutritivos que son sustancias que le dan a un alimento un sabor dulce con nula o muy baja cantidad de calorías. Es importante reconocer que el uso de aditivos solo se justifica cuando nos da alguna ventaja y no tiene riesgos para la salud como en el caso de control de peso o control de glucosa.
Entonces ¿Cómo saber si un edulcorante es seguro para usar en el embarazo?, para ello existe una agencia Federal en Estados Unidos llamada FDA (Food an Drug Administration) y en México una comisión llamada COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios) junto con varias organizaciones médicas y comisiones de alimentos se aseguran de que los medicamentos, aditivos y alimentos sean seguros para el consumo.
Todas estas instituciones se encargan de evaluar si por el consumo de las sustancias que investiga hay efectos adversos como malformaciones en los bebés, reacciones alérgicas, daño a órganos o cáncer. Por medio de investigaciones serias se llega a la determinación de cual es la Ingesta Diaria Admitida sin tener ningún tipo de efecto, este nivel se establece para proteger a poblaciones mas sensibles como lo son las mujeres embarazadas y los niños, basándose en el peso corporal, tamaño y edad.
La Sacarina, Acesulfame y el Aspartame son los que no cruzan la barrera placentaria porque se digieren en el tracto gastrointestinal, el resto de los aceptados se absorben y se eliminan en su mayoría por la orina sin ningún cambio, aunque hay estudios clínicos limitados sobre los efectos de los edulcorantes durante el embarazo, no hay datos que sugieran que los aceptados por la FDA aumenten el riesgo de enfermedades congénitas.
Entonces la respuesta es que SI, se pueden usar en el embarazo, en general es muy bien aceptado por la mayoría de las instituciones, el consumo de pequeñas cantidades que no superen la ingesta diaria admitida por peso personalizado, sin perder de vista que los endulzantes no nutritivos durante el embarazo son utilizados para reemplazar el azúcar en casos de Diabetes, sobrepeso y obesidad para lograr un adecuado control y evitar riesgos para el bebé.